Oyarbide fue sobreseído por el juez Alejandro Catania. El magistrado tuvo dos denuncias, una por contrabando del anillo y además por el cohecho, pues aseguró que compró la joya con el dinero de los regalos que le habían hecho en los últimos cinco años. Este fallo no fue apelado por la fiscalía del fuero y quedó firme.
Según la tasación en la que se basó Catania, la joya tendría un valor de 75 mil pesos y que no sería contrabando porque el valor no supera los 100 mil pesos. Cuando se conoció su existencia, fuentes allegadas al juez dijeron que éste había dicho ante sus empleados que la había pagado 250 mil dólares.
