![]() |
Según explicaron desde el entorno de Aranguren al diario La Nación, no hay incompatibilidad en ser accionista de la petrolera angloholandesa y conducir el ministerio que debe regular y promover la producción de hidrocarburos. Desde la empresa Shell aseguran que "la única restricción que impone la ley es que el ministro no puede tomar decisiones particulares sobre Shell, dado que esa empresa fue su anterior empleador".
En su artículo 15°, la ley de Ética Pública indica que los funcionarios deben "abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres años o en los que tenga participación societaria".