Además denunció que mientras fue juez recibía "visitas inesperadas" en su despacho de "personas de carne y hueso" que lo presionaban diciéndole que "sería bueno que no pase demasiado tiempo para solucionar lo de tal o cual persona, normalmente funcionarios" o le recordaban que tenían juicios abiertos en su contra en el Consejo de la Magistratura. "En una sutil, esplendida y descarada extorsión", sostuvo el ex juez.
Tras sostener que en la Argentina "no es posible" una justicia independiente por "una sola y sencilla razón: el poder del Estado es uno solo", Oyarbide cuestionó al juez federal Claudio Bonadio porque, a diferencia suya, "no tiene carrera judicial" y "saltó" a ser magistrado después de estar con el ex ministro menemista Carlos Corach.
Cuando le preguntaron si la ex presidenta Cristina Fernández podía ir presa, Oyarbide respondió: "En este país puede suceder. Yo no conozco la causa pero sí conozco en detalle el dictamen del fiscal y lo que dijo la señora Cristina Kirchner. Existió la oportunidad de detenerla y no fue detenida cuando fue a Comodoro Py".