Por este motivo, esas asociaciones y la comunidad musulmana del barrio de Floresta, convocaron a una conferencia de prensa hoy por la tarde para denunciar esta situación. En tanto, los padres de los detenidos defendieron su inocencia y remarcaron que las armas incautadas en el domicilio pertenecían a una herencia familiar.
“Somos musulmanes, no terroristas. Las armas fueron herencia de un abuelo y estaban guardadas”, dijo Paola, la madre de los dos hombres de 25 y 23 años detenidos este jueves a partir de una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
Desde su casa en el barrio porteño de Floresta, la mujer insistió: “Mis hijos son inocentes”. “Es una denuncia anónima, no sabemos quién fue. Cualquiera puede hacer una denuncia y arruinarle la vida a dos personas”.