Según el comunicado “los motivos que llevan a tomar la decisión obedecen a la negativa por parte de las autoridades del Pami central a dar una respuesta favorable a los reiterados reclamos de revisión de los aranceles que se perciben por las prestaciones”.
“Esta situación pone en riesgo la continuidad de algunos centros prestadores. La Asociación que nuclea a los prestadores en Santa Fe presta servicios de diálisis a 550 afiliados al Pami”.
La Asociación de Prestadores cree que “no se puede soslayar el impacto que tiene la abrupta variación del tipo de cambio con incidencia directa en la adquisición de insumos y tecnología importados”.
“Esto provoca distorsiones y aumentos desmedidos en precios de medicamentos y descartables que se utilizan. Se suma a esto los aumentos correspondientes a honorarios profesionales, servicios, transporte de pacientes –a cargo de los prestadores– y seguros”.
“El escenario descripto torna inviable aceptar el ingreso de nuevos pacientes pues se trata de un servicio de alta complejidad y alto riesgo que exige como tal el cumplimiento efectivo de altísimos estándares de calidad que garanticen seguridad en la prestación”, agregaron.
“El silencio por parte de las autoridades del Pami central en relación a un justo reclamo lleva a tomar esta decisión a partir del 20 de noviembre, fecha en la que no se admitirá el ingreso de nuevos pacientes afiliados a Pami”.
La medida fue notificada desde la Confederación de Asociaciones Argentina de Prestadores de Diálisis de la República Argentina (Cadra) por los canales correspondientes al Pami, y se extiende a nivel nacional pues la situación de los prestadores santafesinos es coincidente con sus pares en el resto del país.