De acuerdo con fuentes oficiales, la jueza María Eugenia Capuchetti intenta determinar quiénes fueron los responsables y si se trató de un acto premeditado.
El episodio sucedió durante una protesta en rechazo al acuerdo contra el Fondo Monetario Internacional (FMI). Allí, personas apiedraron no sólo el frente del histórico edificio, sino también la oficina de la presidenta del Senado.
Como consecuencia, la oficina de la vicepresidenta quedó destrozada, tal como ella misma mostró en una serie de videos que compartió en redes sociales: “Alguien lo planificó y lo mandó a ejecutar. grave”, señaló.