Rosario Central venció a Independiente en el Gigante de Arroyito por 3 a 0, con goles de Ruben, Velázquez y Montoya. Benítez y Komar fueron las figuras, el Cholo asistió en los tres tantos, y el defensor sacó todo cuanto le pasó cerca. En el final, el capitán Marco Ruben dijo que "jugará sus últimos dos partidos, poniendo un broche", repitió dos veces, poniendo en duda su continuidad en el fútbol profesional.
Somoza sabía que se jugaba una carta brava, por eso Central salió a la cancha con 11 jugadores. Las salidas de Ojeda y Montoya se caían de maduro, y hubiera faltado Martínez, pero ante la lesión de Torrent y la juventud de Ciccioli, el DT no tuvo más alternativa que sostener al ex Unión en cancha.
Apenas se jugaba un minuto de juego y tras un desborde por derecha Ruben estampó el 1 a 0 con disparo al ángulo superior derecho de Sosa. Con la ventaja a favor, el clima del Gigante cambió y se pasó rápidamente de los insultos a los aplausos.
El equipo corrió y peleó, tuvo menos la pelota incluso que su rival, pero jugó con oficio. Todos se brindaron, jugaron al límite, trabaron cada pelota y se la hicieron difícil al Rojo, que sorprendido, tardó algunos minutos en reaccionar.
Los de Domínguez fueron contra Servio, llegaron dos o tres veces sin demasiada claridad. Komar <quizás por primera vez>, se pareció en esa etapa al de Talleres, sacó al menos la mitad de todo lo que cayó en el área, no importando tanto la sutileza. Ruben de taco, y tras otro centro desde la izquierda estuvo a punto de aumentar la cuenta, pero esta vez Sosa logró detener.
En la segunda mitad el Canalla salió a aguantarlo, retrocedió, lo esperó, se agrupó bien atrás. Somoza movió el banco y no se puso colorado para poner doble 5, Tanlongo entró para aportar equilibrio. Con mucho sacrificio Central logró llegar al momento clave del partido para poder definirlo.
Con un Benítez enorme, en dos minutos el local consiguió una ventaja inmerecida. En la primera desbordó por izquierda, hizo un giro y metió un centro preciso para que el ingresado Velázquez de taco marcara el segundo. Nuevamente el Cholo, pero por la otra banda, dejó en ridículo a toda la defensa del Rojo, esta vez la puso en el pie de Montoya para que el Chaque de derecha pusiera el 3 a 0 definitivo.
Lo que siguió estuvo de más, el visitante recurrió a algunos golpes innecesarios, Insaurralde se fue a los vestuarios antes y algún otro pudo haber dejado la cancha. Central ganó bien, lo salió a buscar y lo encontró, lo mereció es cierto, lo sufrió no hay duda, pero dicen que lo que cuesta vale y vaya si valen estos tres puntos, que ya no servirán para clasificar a la próxima ronda, pero si para cortar una sequía demasiado larga.