El dictamen de mayoría reforma la Ley 24.449 para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre para conducir, con lo cual se prohibiría manejar un automóvil cuando se haya consumido alguna bebida alcohólica.
Martínez Carignano aseguró que «en todos aquellos lugares donde se ha decidido disociar definitivamente el alcohol de la conducción, las estadísticas han sido contundentes en el sentido de mostrar un rápido descenso de la siniestralidad vial asociada al consumo de alcohol».
Aseguró que el «Alcohol Cero al volante es una ley que necesitamos como sociedad para dejar de ver diariamente a familias que pierden algún ser querido por culpa de alguien que conduce alcoholizado».