Argentina perdió ante Arabia Saudita por 2 a 1, jugó mal, no estuvo a la altura y eso es indiscutible. Habrá profundo análisis de los motivos futbolísticos y ese no será un comentario que analice eso. Nos abocaremos a los tecnológico, la implementación del VAR semiautomático, que privo al elenco nacional de dos conquistas que bien podrían haber torcido el resultado.
En el gráfico que acompaña la presenta nota, se ve la representación de Lautaro Martínez quedando en offside de hombro, claramente sus piernas están por detrás de las del último defensor, en una distancia considerable, ni siquiera es "finita", como suele decirse. Nada que objetar, el gol fue bien anulado por la reglamentación vigente, sucede que a nuestro criterio debería revisarse y quizás se lo haga con el tiempo.
Nadie comienza a correr derecho, naturalmente, por una cuestión biomecánica siempre se inclina el cuerpo hacia adelante, por eso la cabeza, los hombros y hasta quizás una rodilla queden adelantadas. Sucede que habría que ver miles de goles para encontrar alguno que fuera realizado con el hombro, y de encontrarlo, difícilmente no se haya cobrado mano. Lo mismo sucede con la rodilla, podrá haber alguno, pero es muy raro. Cabe preguntarnos en este sentido si tiene sustentabilidad penalizar con fuera de juego el adelantamiento con una parte del cuerpo que no se utilizó para hacer el gol.
Seguramente, con el tiempo y en la permanente evolución del juego y su arbitraje, solo se cobrarán offsides en aquellas jugadas en las cuales se use esa parte del cuerpo que estaba adelantada para marcar el tanto. Con esta aplicación tecnológica serán miles los goles anulados sin sentido. En una época no tan lejana, y sin tecnología, solo se cobraban adelantamientos de pie, algo que podría parecer más lógico. Argentina padeció la "evolución" de una tecnología innovadora, que a nuestro criterio evolucionará con el correr del tiempo, claro que para los de Scaloni ya podría ser tarde.
