"El juez o jueza vestirá toga negra y usará un martillo para abrir y cerrar las sesiones, o cuando resuelva una incidencia", dice el artículo 52 de la nueva ley de Juicio por Jurados.
Se trata de uno de los aspectos más llamativos del proyecto, que establece esa indumentaria para la máxima autoridad de un tribunal, tal como puede verse en muchas producciones extranjeras de cine o televisión.
La iniciativa, en general, busca establecer los juicios por jurados; es decir, con la participación de ciudadanos comunes, quienes deberán determinar la culpabilidad, o no, de un acusado.
El jurado estará integrado en todos los casos por doce miembros titulares y, como mínimo, por dos suplentes y será dirigido por un juez, ataviado con la toga y el martillo.