Aseguran que el funcionario libertario se fue a Florianópolis con un pasaje que aprovechó los beneficios que el Gobierno sostiene que son privilegios y busca quitarle a los empleados de la empresa estatal.
Haciendo uso de ese beneficio, el subgerente sacó un vuelo para disfrutar de las playas de Brasil con un valor 20 veces más barato del precio de mercado. Todo en medio del conflicto con los sindicatos por la no reapertura de la discusión salarial y los rumores de privatización de la empresa.
Alvarado partió desde Buenos Aires a Florianópolis y tiene pactado su regreso al país para el sábado 1 de febrero. En temporada alta -según relevaron los medios citados- esos tickets cuestan cerca de medio millón de pesos por tramo, pero el funcionario pagó 94 dólares por ambos pasajes.