El recorte en el Programa Nacional de Cuidados Paliativos comenzó con la cancelación de la compra de morfina y metadona que los pacientes de las 24 jurisdicciones utilizan para el tratamiento del dolor severo por cáncer.
Además, la gestión libertaria redujo un 55% el presupuesto y el área corre riesgo de ser absorbida por el Ministerio de Salud, lo que significa disponer de menos fondos.
La doctora Mariana Pechenik, quien forma parte del programa, informó en diálogo con Tiempo Argentino, que el área se encarga de formar profesionales interdisciplinario a través de becas en servicios de excelencia y también de la provisión de opioides a las 24 jurisdicciones.
Principalmente gestiona el tratamiento del dolor severo por cáncer.
Pechenik sostuvo que las consecuencias son aumento de la prevalencia de cáncer, aumento de los padecimientos asociado a la enfermedad y más pacientes sin recibir atención de personal calificado en cuidados paliativos ni alivio del dolor. "Esta política nacional es un descuido profundo a nuestros derechos humanos", afirmó la doctora.