A partir del 1° de abril será obligatorio discriminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las facturas, así como también otros impuestos nacionales indirectos que incidan en los precios que pagan los consumidores finales.
La medida forma parte de un régimen de transparencia fiscal impulsado por la Agencia de Control y Recaudación Aduanera (ARCA).
ARCA había actualizado la normativa que regula la transparencia fiscal para los consumidores mediante la vía la Resolución General 5614/2024 publicada en diciembre pasado.
La medida obliga a las empresas en Argentina a proporcionar a los consumidores un desglose detallado de los impuestos incluidos en el precio final de los bienes y servicios adquiridos.
La discriminación del IVA y otros impuestos ya es obligatoria desde el 1° de enero de 2025 para las grandes empresas.