En los últimos años, el Senado de la provincia siempre fue objeto de crítica por parte de la política santafesina, ya sea por su modo de representación, o por los fondos que reparte en materia de subsidios, que terminan haciendo de los senadores de departamentos chicos grandes benefactores de entidades públicas y esto motiva las reelecciones indefinidas.
Existen en el país numerosas provincias que optaron por la unicameralidad, funcionan correctamente, ellas tienen constituciones más modernas, la nuestra es la últimas en reformarse, y cuando allá por la década del '60 se modificó la Carta Magna, no se tenía en cuenta la posibilidad de funcionar con un solo legislativo.
Hay provincias con una sola Cámara Legislativa, ejemplos de ello son: Córdoba, La Pampa, San Juan, Chaco, Chubut, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.
La necesidad de reforma votada, no habilita la libre discusión, sólo autoriza a modificar los puntos que fueron aprobados en la ley de convocatoria. Propone cambios en varios artículos, destacándose la ampliación de derechos fundamentales, la reestructuración del gobierno provincial y la modernización de los mecanismos de participación democrática. Pero nada dice respecto a la disolución de una de sus cámaras, por lo tanto, la Convención, no está autorizada a disolver la cámara alta, ni aún en el supuesto caso, que no sucede, que una mayoría así lo quisiera.
Si bien fue el caballito de batalla de La Libertad Avanza durante su campaña a convencionales, luego de ser electos, Mayoraz y Aleart, subidos al escenario repitieron que irían a la Convención para eliminar el Senado. El ex periodista realiza su primera experiencia en la política, no es abogado, y podría desconocer. El legislador y letrado participó del debate parlamentario que habilitó la necesidad de reforma y sabe, que no podrá abolirse el Senado, en esta oportunidad.
El ímpetu demostrado tras realizar una buena elección para una fuerza política nueva, el prematuro lanzamiento de Aleart como próximo "intendente liberal de la ciudad de Rosario", por la armadora y diputada Romina Diez, y las burbujas del éxito de la noche del 13 de abril, no deben ser confundidos con promesas sobre el bidet, cómo diría el gran músico Charly García.
El Senado de la provincia no será abolido, en esta oportunidad al menos. Como tampoco desapareció el Banco Central, como no se dolarizó la economía nacional, apenas se levantó el cepo cambiario con plata prestada, ni se terminó con la inflación, que promete recrudecerse en los próximos tres meses al menos, luego del salto devaluatorio aplicado por la administración libertaria y su repercusión en precios.