Ya desde el lunes por la noche militantes peronistas del interior del país comenzaron a denunciar que las fuerzas de seguridad los detenían y requisaban los micros que venían a Buenos Aires. También se ´procedió a la requisa en estaciones de trenes, y transeúntes que circulaban en la vía pública.
Los "controles" constaban en hacerlos bajar de los micros, pedirles documentos y revisar todo lo que traían. Incluso algunos militantes dijeron que se les tomaron fotografías, y hasta se los filmó. La demora de la mayoría de las unidades por llegar hasta cercanías de la Plaza de Mayo es considerable.