Luego de que Cristina Kirchner fuera notificada de la prisión domiciliaria, sus seguidores mantuvieron una vigilia durante toda la noche en la puerta de su casa en Constitución para prepararse para una importante manifestación a Plaza de Mayo. La marcha, que originalmente se había convocado en Comodoro Py, es impulsada el PJ cuenta con la presencia de militantes de diferentes puntos del país. Cerca del mediodía, los asistentes se repartían entre la puerta de la casa de Cristina y la Plaza de Mayo, donde habían llegado varias columnas.
La Plaza de Mayo amaneció vallada y la Casa Rosada blindada. Desde temprano se juntaron manifestantes en las inmediaciones de la casa de San José 1111, donde desde el martes cumple la condena la expresidenta. Tanto en rutas en el interior del país como en los ingresos a la Ciudad hubo requisas a micros.
Frente a la Casa Rosada se armó un escenario, para el acto convocado oficialmente para las 14.
Mientras la militancia peronista lleva adelante su demostración de fuerza para pedir por la libertad de su máxima referente, el gobierno reforzó la seguridad de los jueces de la Corte Suprema de Justicia y de varios edificios importantes como Comodoro Py, el Palacio de Tribunales, la Plaza de Mayo y el Congreso de la Nación.
Las medidas se confirmaron luego de que aparecieran pintadas en las inmediaciones de la casa del juez Horacio Rosatti y mensajes intimidatorios en redes sociales sobre la vivienda de Ricardo Lorenzetti. También se reforzaron las medidas de seguridad para custodiar a los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) N.º 2 —Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso—, quienes intervienen en la causa y fueron objeto de amenazas.