A mediados de julio, Rafecas definió que los seguimientos y escuchas a los familiares del artesano se había concretado para prevenir la "alteración del orden público" en momentos en que se desarrollaban actos y movilizaciones por la desaparición de Santiago en el Pu Lof, en Resistencia de Cushamen, Chubut.
Rafecas sobreseyó en atención al orden público al ex número tres del Ministerio de Seguridad que conducía Patricia Bullrich, Gonzalo Cané, y también a Fabián Méndez, exjefe de Gendarmería en El Bolsón.
"No acordamos el uso que se le da a la figura de alteración al orden público, porque podría utilizarse prácticamente para cualquier movilización", señaló a Télam el abogado de la querella Matías Aufieri.
"Hay mensajes que no refieren a manifestaciones", advirtió Aufieri, en referencia a una de las pruebas del espionaje que surge de los intercambios digitales entre los gendarmes que espiaron a los Maldonado.
Según denunció la querella, que encabeza la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, gendarmes espiaron a Sergio Maldonado, a su pareja Andrea Antico, a la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas, a los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y también a referentes mapuches y activistas de la Patagonia.
Hoy, a las 11, el abogado deberá ampliar los argumentos de su apelación ante la Sala II de la Cámara Federal que preside Roberto Boico e integran Martín Irurzun y Eduardo Farah.
Por la redes, el hermano de la víctima, Sergio Maldonado, convocó a todas las personas que quieren acompañar a apoyar el pedido de la familia para que se investigue lo que consideran un espionaje ilegal que debe ser investigado.