La denegación de la excarcelación solicitada por el ex marino Alfredo Astiz, condenado por delitos de lesa humanidad, fue celebrada por funcionarios y organismos de derechos humanos en la misma semana en la que se cumplió el 45° aniversario del secuestro del denominado grupo de los 12 de la Iglesia de la Santa Cruz, donde el genocida tuvo participación directa.
El rechazo a la excarcelación motivó que el represor, una vez conocida la noticia, enviara al Tribunal Oral Federal N° 5 una provocadora nota.
"Dejo constancia que yo no pedí jamás la libertad condicional. Esto es así ya que me encuentro privado ilegítimamente de mi libertad hace aproximadamente 20 años y lo único que exijo es mi libertad sin restricciones. No soy un criminal, ni mucho menos un genocida", escribió a mano alzada a los jueces que le negaron el beneficio.
En tanto, el reconocimiento del fallo fue remarcado por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; y organismos de derechos humanos que celebraron la decisión de la Justicia.